Piensa en la empresa más exitosa que conozcas. Ahora piensa en la empresa menos exitosa que conozcas. ¿Cuál crees que necesita hacer cambios para mejorar? Si respondiste que ambas, entonces este artículo es para ti.

Efectivamente, ambas empresas pueden mejorar en algo. Así sea la empresa líder en su área, o el puestito naciente de cerca de tu colonia.

Siempre hay detalles que se pueden cambiar para ser mejores.

La excelencia no se trata solamente de estar encontrando fallas en absolutamente todo, porque obviamente hay aspectos que no deben modificarse, sino de poner atención a los detalles.

Pongamos ejemplos para ilustrar esta idea. Las cadenas de restaurantes de comida rápida. Son empresas multimillonarias e internacionales. ¿Por qué? Se me ocurren varias respuestas, la que usaremos en este ejemplo es el producto.

La comida sabe siempre exactamente igual, ya sea que visites una sucursal en la capital de un estado de provincia o que vayas a la sucursal de un aeropuerto internacional. ¿Deberían las cadenas cambiar la formulación en sus recetas estrella? Yo opino que no.

Pero en lo que a producto se refiere, estas franquicias hacen cambios constantemente. ¿Cómo? Introduciendo nuevas opciones.

Siempre veremos a las franquicias lanzando productos más atractivos basados en las necesidades y de los cambios en la sociedad. Opciones más saludables, vegetarianas o veganas, alternativas con menos grasa o sin grasa, o gluten, otros tamaños, otros ingredientes.

Todo esto, sin modificar el o los productos que se han consumido por años y que las personas buscan.

Buscar constantemente pulir las imperfecciones, es el camino hacia la excelencia.

Ahora pongamos como ejemplo una microempresa que nació el año pasado, digamos, la empresa de venta de pays caseros de tu amiga de la escuela. Este negocio no posee un local de ventas fijo, se maneja fundamentalmente por las ventas a través de redes sociales. ¿Esta pequeña empresa en qué puede  mejorar? Asumiendo que el negocio tiene éxito porque los pays están deliciosos y no hay  nada qué alterarles, por ahora.

Pienso de manera inmediata en el método de ventas. Si sus ventas mayoritariamente se hacen por medio de internet, entonces lo primero en lo que habría que poner atención es en la imagen en línea. Digamos que en este caso es indispensable que se invierta el tiempo, el esfuerzo y el dinero en consolidar la marca. Crear un logotipo identificable y auténtico. Desarrollar una página o una app que facilite las ventas en línea. Profesionalizar y coordinar las redes sociales para que se refleje la misma identidad en cada una, del mismo modo que en la página o app. Esto incluye también la publicidad. Introducir formas de pago digitales y servicio a domicilio. Poner especial atención en el servicio al cliente, escuchar, ser atento y amable, flexible y accesible.

Pon especial atención en el trato hacia los demás

La lista es larga. Consideremos que los cambios se tienen que hacer, pero cada empresa lo hará en medida de sus posibilidades. Lo importante es no conformarse con el éxito que se tiene hasta ahora. Mejorar no es cambiar al grado de que se pierda la identidad, sino de consolidarla, reforzarla. Las mejoras son benéficas para todos, tanto el dueño, como los empleados, de igual forma que para los clientes. Buscar constantemente la renovación y la adaptabilidad, te posiciona como líder ante la competencia. Esta atención a los detalles hará que eventualmente dejes de ser una de tantas opciones y te conviertas en la primera empresa que se venga a la mente de tu cliente.

Si piensas que tu empresa ya no puede ser mejor, estás cometiendo un error. Haz un primer sondeo con tus empleados y clientes, mientras más específico seas, mayor será la lista de oportunidades de mejorar.