Estamos ante el comienzo de un nuevo siglo y el riesgo de que nuestro modelo de negocios quede obsoleto está latente.
Descuida, no todo está perdido, en las siguientes líneas encontrarás una serie de puntos clave a considerar para estar preparados ante las eventualidades que puedan llegar en este año.
El cliente
Tu cliente siempre es primero. Pensar en el usuario es fundamental en lo que a un negocio se refiere.
Si tu empresa se enfoca en el cliente, en sus necesidades, en su comodidad, en dar soluciones, respuestas, opciones, alternativas, atención práctica, útil, oportuna y amable, este se sentirá apreciado, escuchado, entendido y se irá complacido, lo que significa que muy probablemente volverá e incluso podría recomendar el servicio o producto que ofrece tu compañía.
Ofrecer un servicio personalizado y de primera calidad, debe ubicarse en el primer lugar de las prioridades.
Tu equipo de trabajo
Tus empleados son tu apoyo, el soporte de la compañía, mantienen todo el proceso andando como debe ser. Cuida a tus socios, su bienestar es igual de importante que el del cliente.
Buscar el beneficio de tus colaboradores, creará un ambiente laboral sano y productivo que se reflejará en la calidad del servicio. Tu gente representa a tu empresa, elige bien y trátalos de la mejor manera posible.
Aprendizaje constante
De todo se puede aprender cuando se tiene un negocio. Hay que aprender a observar y poner atención en todo. Detectar las fallas y modificar lo que sea necesario. Identificar los aciertos y reforzarlos.
El fracaso es un aprendizaje también, te enseña a no cometer los mismos errores del pasado. La capacitación constante, la actualización de información, de procesos, cada mejora que se pueda hacer, conviene hacerla para que tu negocio crezca en todo sentido.
Innovación
Inventa nuevos modelos de servicio. Crea presentaciones más prácticas para tus productos. Sé amigable con el medio ambiente. Sé el primero en proponer ideas en tu área.
Los negocios que han revolucionado al mundo y marcado la historia nunca se quedan en la zona de confort, que el conformismo no forme parte de tu vocabulario.
Asegura la calidad en el trato, el servicio, el producto, los procesos, en cada detalle por mínimo que parezca, que siempre se caracterice por tener tu sello de calidad.
Competencia
Es casi imposible que tu negocio sea el único que proporcione cierto producto, servicio o experiencia, por lo tanto la competencia es un elemento que se debe observar constantemente.
Conocer a la competencia te da un panorama más amplio de lo que funciona y lo que no. No me refiero a copiar, sino a hacer un análisis profundo del mercado, de los competidores y con base en todo ello, resaltar tu diferenciador.
Sé único, haz que tu marca sea líder en el mercado.
Tecnología
Invertir en comunicación y marketing profesional es sin lugar a dudas uno de los pilares más fuertes de los negocios de este siglo. Invierte en lo realmente importante, si ya invertiste en los puntos anteriormente mencionados, es momento de hacerlo también con la tecnología.
Recuerda que para estar actualizado es crucial el crecimiento tecnológico.
Formar parte del universo digital ha dejado de ser una opción, para convertirse en un componente fundamental de cualquier compañía que pretende alcanzar el éxito en este tiempo.